El proceso de Admisión 2024 se encuentra en pleno desarrollo y, como cada año, miles de jóvenes que egresan de educación media técnico profesional se enfrentan a la gran pregunta de ingresar o no a la educación superior. Si bien esta es una decisión compleja, que involucra muchos factores individuales y externos, la evidencia demuestra que la continuidad de estudios puede ser a largo plazo una muy buena opción para ellos y sus familias.
Durante los próximos días, más de 287 mil personas en todo Chile rendirán la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES). De ellos, se estima que al menos un 25% son jóvenes que han egresado de educación media técnico profesional y que hoy aspiran a continuar sus estudios y seguir perfeccionándose en la universidad, centros de formación técnica o institutos profesionales.
Tradicionalmente en Chile la educación media TP se ha considerado una modalidad terminal, que busca que las personas se integren rápidamente al mundo del trabajo, pero hoy ese paradigma está cambiando. Según resultados de Aspiraciones Sobre el Futuro, iniciativa de Fundación Luksic, un 76% de los jóvenes de cuarto medio técnico profesional quiere ingresar a la educación superior al año siguiente a su egreso, mientras que un 15% de ellos desea ingresar al año subsiguiente.
María Fernanda Orellana, directora de Educación de Fundación Luksic, se refirió a esta tendencia como algo positivo. “En Chile, la educación superior puede mejorar la calidad de vida de los jóvenes y de sus familias. Una de sus grandes ventajas, además de que potencia el crecimiento y desarrollo personal, es que marca una diferencia en relación a los ingresos promedio a futuro y la calidad de los empleos que puede tener un joven que solo termina el colegio”, destacó la directora de Educación de Fundación Luksic.
En ese sentido, el informe de la OCDE Education at a Glance 2019 revela que un título técnico de nivel superior aumenta los sueldos a los que puede acceder una persona en el futuro en un 40% promedio, mientras que en el caso de una carrera profesional esta cifra puede aumentar hasta en un 163%. El mismo informe asegura que contar con estudios superiores también mejora las posibilidades de encontrar un trabajo remunerado en un 12%
Pese a que son muchos los factores que inciden en las posibilidades que tienen los jóvenes en Chile de continuar estudios superiores, Maria Fernanda Orellana asegura que una buena noticia es que cada vez existen más opciones de financiamiento y becas disponibles. En 2022, 631 mil jóvenes estudiaban con beneficios estudiantiles, y de ellos la gran mayoría lo hacía con Gratuidad, beneficio que financia la matrícula y el arancel durante el tiempo que dure la carrera al 60% de estudiantes con menores ingresos de la población.
La brecha de la información: una oportunidad
La iniciativa Aspiraciones Sobre el Futuro (ASF) de Fundación Luksic busca promover el acceso a la educación superior de jóvenes que egresan de enseñanza media TP. Para ello, cada año se identifica a través de una encuesta cuáles son sus motivaciones y expectativas, y luego se les entrega información personalizada con datos útiles para el proceso de admisión y las opciones de financiamiento disponibles. En 2023 la iniciativa se implementó en 487 colegios técnico profesionales de todas las regiones de Chile con la participación de más de 55 mil estudiantes.
“A través de ASF hemos podido identificar que pese a que existe un muy alto interés de los jóvenes de cuarto medio técnico profesional por entrar a la educación superior, la mayoría (73%) dice conocer poco o muy poco las oportunidades y el proceso para postular a financiamiento. Esta es una oportunidad para que los colegios puedan integrar y fortalecer en sus proyectos educativos la continuidad de estudios como un eje de desarrollo”, recalcó la directora de Educación.
También es una oportunidad para que las familias se informen e involucren en el proceso, para poder ser un apoyo a la hora de aconsejar a los jóvenes. De acuerdo a ASF la principal fuente de información que declaran los estudiantes son los profesores y orientadores (52%), seguido por las familias (50%). “Es fundamental el rol protagónico que tenemos para orientar y apoyar a los estudiantes, con información de calidad que les permita a las y los jóvenes tomar mejores decisiones sobre su futuro”, señaló María Fernanda.
Algunos recursos que pueden ser de utilidad en ese sentido, son el Portal de Beneficios Estudiantilles, donde el 21 de diciembre se darán a conocer los resultados del Formulario de Acreditación Socioeconómica (FUAS) y las becas y crédito a las que puede acceder cada estudiante.
También, el sitio de la Comisión Nacional de Acreditación permite revisar los años de acreditación con los que cuenta una institución, un indicador relevante de su calidad y que también incide a la hora de acceder a financiamiento. Finalmente, en el sitio del Demre se puede encontrar el calendario oficial de todo el proceso.