- Con el objetivo de perfeccionar y asegurar la calidad de los programas sociales implementados por Fundación Luksic, en 2020 se creó el área de Evaluación y Medición de Impacto. Macarena Cea, directora del área, explica el modelo de trabajo, los resultados y los principales desafíos.
“Para cumplir con los objetivos de la Fundación, trabajamos en base a un modelo que vela por asegurar la calidad de sus programas mediante el uso de evidencia permanentemente y metodologías de evaluación”. De esa manera, Macarena Cea, directora del área de Evaluación y Medición de Fundación Luksic, explica el rol que tiene su área en la ejecución e implementación de las distintas iniciativas y proyectos.
Uno de los objetivos de Fundación Luksic es crear cambios sostenibles que impulsen las trayectorias de vida de las personas. Para lograr este propósito, en 2020 la Fundación creó el área de Evaluación y Medición de Impacto, liderada por Macarena Cea, quien explica que se aplican distintas metodologías de acuerdo a la etapa del desarrollo de cada programa: planteamiento del problema, evaluación de diseño, evaluación de implementación, evaluación de resultados y medición de impacto.
“El primer paso fue preguntarse cuál era el problema que estaban atendiendo los programas de la Fundación, si estaban vigentes, de qué tamaño eran y si había duplicidad, esto último se refiere a si las intervenciones que estábamos dando eran iguales a las que entregaba otra fundación, proveedor o incluso el Estado”, dice Macarena. A lo que agrega: “Desde el área de Evaluación tratamos de implementar la cultura del amor por el problema. Nosotros somos facilitadores y articuladores, trabajamos de forma integral y colaborativa los diversos desafíos sociales y eso es lo que intentamos transmitir en la búsqueda de soluciones pertinentes”.
Entre 2020 y 2021, se llevaron a cabo 25 procesos de estudio y evaluación: diseños, rediseños, evaluaciones de implementación, levantamientos de información antes de implementar los programas y cuando estos terminan con el objetivo de detectar las eventuales mejoras, por medio de los análisis de información pre-post. “Uno de los logros que tenemos es que los programas que hemos rediseñado, como ha sido el caso de Impulso Chileno y Reyes de Barrio, han tenido una implementación eficaz, con resultados satisfactorios, lo que nos indica que vamos por el buen camino”, dice la directora del área. Para el 2022 se espera alcanzar un total de 23 o más procesos de evaluación.
Macarena Cea cuenta con una destacada trayectoria y 15 años de experiencia laboral en el ámbito público y privado. Comenta que en Fundación Luksic no sólo ha podido dirigir una evaluación de alta calidad, sino que por primera vez ha podido experimentar cómo una evaluación genera mejoras en un programa en solo un ciclo. “Me gratifica muchísimo porque creo que es un trabajo concreto y tiene resultados que van a tener implicancia en la vida de las personas que son beneficiadas por las distintas iniciativas. Todos queremos que les vaya mejor y eso te llena el alma”, dice con orgullo.
Próximos desafíos
Respecto a los objetivos del área y desafíos futuros, Macarena comenta que hacia fines de este año se tendrán los primeros resultados de impacto del programa del área de Educación, “Aspiraciones sobre el Futuro” y se implementará -en conjunto con JPal, centro de investigación especializado en la realización de evaluaciones de impacto-, la evaluación de “Impulso Chileno”, que es parte del área de Emprendimiento. Por otro lado, cuenta que se está trabajando en la “Gestión del conocimiento”, que consiste en la creación de documentos que de manera clara y resumida, traspasen el conocimiento que se ha generado a raíz de las evaluaciones de la Fundación, y sirvan como insumo a otras entidades, fundaciones, organizaciones de la sociedad civil, e inclusive -a largo plazo- para el Estado.
Finalmente, la directora del área reflexiona sobre la labor de la Fundación: “Es un trabajo precioso, con vocación social, que busca la generación de oportunidades y aumentar los niveles de bienestar de las personas con las que se trabaja. No es solo aumentar un número. Creo que, en lo que hacemos día a día hay un espíritu genuino de que seamos un mejor país, estamos trabajando para eso, es una tremenda oportunidad y tenemos el deber de hacerlo bien”.