Desafíos en educación: una mirada a largo plazo
Para lograr avances en educación es primordial tener una mirada estratégica a largo plazo, más allá del periodo que dura un gobierno. Cuatro años es poco tiempo para resolver todos los desafíos del sistema, pero sí es posible instalar las bases para liderar proyectos educativos que innoven al interior de las salas de clases y fortalezcan la gestión de los liceos.
En este sentido, un reto crucial es potenciar el desarrollo de habilidades que permitan a los estudiantes desenvolverse en el mundo actual. Para esto se requerirán nuevas estrategias y herramientas pedagógicas para fomentar competencias como la autonomía y el pensamiento crítico, así como reconocer y valorar la diversidad de intereses que tienen los estudiantes.
Este es el camino que está recorriendo el Liceo La Chimba de Antofagasta, institución que –con apoyo de Fundación Luksic y Grupo Educativo– implementa desde 2013, el Sistema de Educación Relacional Fontán (SERF), innovación pedagógica que cambia la manera en que los estudiantes aprenden y cómo los profesores guían el proceso de aprendizaje. En la región además están las experiencias de los liceos La Portada y Óscar Bonilla, establecimientos que, con el apoyo de Fundación Había Una Vez, están desarrollando un programa de fomento lector enfocado a estudiantes de la educación media técnico profesional.
Otro aspecto fundamental para progresar es reconocer y aprovechar las capacidades que ya están instaladas en los establecimientos. Muchas veces nos esforzamos por “inventar la rueda” e ignoramos los esfuerzos que hacen los profesionales de la educación para mejorar. Como fundación estamos convencidos de que todos pueden aprender, por lo tanto, los padres, apoderados, docentes y equipos directivos deben acompañar los aprendizajes de los estudiantes para conseguir resultados de calidad, sobre todo en establecimientos con mayores índices de vulnerabilidad escolar.
Otro aspecto clave es tomar decisiones basadas en evidencias. No debemos guiarnos por intuiciones ni buenas intenciones, sino que generar procesos de evaluación desde el comienzo para avanzar de forma estratégica. La información pública sobre educación debe ser de buena calidad, oportuna en el tiempo y debe estar disponible para cualquier profesional o ciudadano que desee conocer o colaborar con el sistema. De esta forma, podremos abordar de manera efectiva los problemas que enfrentan las comunidades escolares.
Junto con lo anterior, creemos que la nueva institucionalidad que surge con la creación de los Servicios Locales de Educación es una oportunidad para coordinar y organizar estratégicamente los territorios, a partir de las necesidades de los establecimientos educacionales y su entorno productivo. También es una posibilidad para tener un sistema educativo pertinente con las distintas realidades de un país diverso como Chile.
Hacemos un llamado a los candidatos presidenciales y al mundo político para trabajar en un acuerdo nacional que permita construir un proyecto educacional para el país, el cual tenga continuidad a largo plazo, que coloque siempre en el centro de los intereses a los estudiantes y donde los establecimientos educacionales se conviertan en espacios de inclusión social.
Montserrat Baranda
Directora Ejecutiva de Fundación Luksic