- Tras cuatro años de trabajo colaborativo entre el Hogar de Cristo, Fundación Colunga, Fundación Ilumnia, Kawoq y Fundación Luksic, se presentaron los logros y aprendizajes del piloto de Residencia Especializada para Adolescentes vulnerados en sus derechos.
Hace cuatro años se concretó una alianza entre el Hogar de Cristo, Fundación Colunga, Fundación Ilumnia, Kawoq y Fundación Luksic, cuyo objetivo era implementar el Proyecto Piloto de Residencia Especializada para Adolescentes vulnerados en sus derechos.
El proyecto nació en 2015 de un proceso reflexivo del propio Hogar de Cristo sobre los estándares implementados en sus residencias. Este proceso tuvo una primera etapa de revisión de más de 300 documentos de 38 países. Y una segunda para la que se empleó una metodología propuesta por la corporación RAND/UCLA, que convocó a un grupo de 52 expertos nacionales e internacionales y que dio como resultado un set de 90 estándares mínimos para el trabajo en residencias de protección.
La implementación del piloto se llevó a cabo en 2018 en dos sedes: en la Región Metropolitana, en la residencia masculina Maruri, donde el proyecto sigue en ejecución; y, en la Región de Valparaíso, en la residencia femenina Anita Cruchaga, donde lamentablemente el piloto duró hasta 2019 cuando la sede se incendió y dejó de funcionar.
En abril de este 2022, los realizadores del proyecto se reunieron dar a conocer los aprendizajes y desafíos que dejó este inédito proyecto basado en evidencia.
“Estos problemas son estructurales y complejos. No los resuelve una organización sola, lo resuelve una alianza con colaboración y esfuerzo en equipo. Incidiendo en la política pública, tensionando la conciencia ciudadana, y promoviendo buenas prácticas basadas en evidencia, con el propósito de un país más justo, más equitativo y con estándares de dignidad para todos y todas”, dijo en la instancia el Director Social Nacional de Hogar de Cristo, Paulo Egenau.
“Proyectos como este nos confirman la importancia de trabajar en conjunto, con diferentes actores, para poder enfrentar los desafíos que vive nuestra sociedad”, comentó en la misma línea, Paola Luksic, presidenta de Fundación Luksic.
Macarena Cea, directora del área de Evaluación y Medición de Fundación Luksic recalcó la importancia de trabajar en base a la evidencia: “Es primordial ir evaluando la implementación de los programas puesto que ésta siempre arroja aprendizajes reveladores, que permiten hacer los ajustes necesarios en el camino. De esta forma, conseguiremos que el desarrollo rinda frutos y se maximicen los resultados”.
Por su parte, la Directora de Impacto Público de Colunga, Paz Garcés explicó que uno de los desafíos más relevantes que expone el proyecto es la necesidad de implementar modelos de intervención para niñas y adolescentes con enfoque de género. A esto agregó que “hay un desafío enorme para el Estado, que es cómo interactúan los distintos servicios en pos de los niños y adolescentes que están en las residencias. Hacer operar la intersectorialidad en el sector público es un gran desafío“.
Otros aprendizajes identificados se refiere a la importancia de trabajar desde el comienzo con mirada al egreso. Esto ya que los jóvenes no tienen claridad sobre el futuro, por lo tanto es necesario hacer una preparación adecuada al respecto, contemplando la diversidad de las posibilidades de egreso de los niños y adolescentes e involucrarlos directamente en la elaboración de los planes.
Resultados
Más allá de la implementación propiamente tal del piloto, el proyecto logró realizar evaluación de diseño, procesos e impacto, cuyos principales hallazgos fueron recapitulados en “Evaluación de los pilotos de residencia de protección infanto-adolescente del Hogar de Cristo, 2021” realizado por el equipo de Escuela de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica, así como el documento “Del Dicho al Derecho: Ser niña en una residencia de protección en Chile”, que fue lanzado en 2021, con un alto alcance de incidencia pública.
Durante el año pasado, cuando se continúo con la implementación de los nuevos estándares en la residencia Maruri, el modelo técnico fue evaluado por el equipo Centro de Estudios Justicia y Sociedad de la Pontificia Universidad Católica de Chile, que desarrollo un estudio que serviría para complementar un plan de implementación que facilite la instalación en nuevas residencias. El equipo de la UC, en el marco de este proyecto, también elaboró el “Estudio de transición a la vida adulta de adolescentes en el sistema de protección en Chile” (2021).
Además, el proyecto desarrolló variadas acciones de incidencia, siendo de gran relevancia la convocatoria de un Consejo Asesor con expertos que acompañaron desde los primeros años la iniciativa. Sumado a esto, en 2021 se ejecutó un Plan de Incidencia que involucró a actores clave para movilizar cambios en los estándares de residencias y otras organizaciones del ecosistema de la sociedad civil enfocada en infancia y cuidado alternativo.